Resumen y justificación
El nuevo siglo, con toda su idiosincrasia y evolución, ha traído grandes cambios en nuestra sociedad. La dimensión educativa no es ajena a estos cambios, que van desde la consolidación y progresión de las nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), redefinidas en el campo educativo como Tecnologías del Aprendizaje y el Conocimiento (TAC) y como Tecnologías para el empoderamiento y la Participación (TEP); hasta los nuevos postulados y descubrimientos de las neurociencias, llevados al terreno educativo de la mano de la Neuroeducación. Y todo ello en un marco de Educación Inclusiva, ahora mundial (desde que lo asumiera las Naciones Unidas en 2015 para su agenda 2030). Estos cambios impactan directa e incontestablemente en el docente y su rol actual. Se habla de una actuación docente basada en la evidencia científica (ciencia construida por investigación educativa), que requiere ser personalizada a sus alumnos a través de la investigación-acción en el aula, y que como innovación docente debe ser valorada en términos de su efectividad mediante investigación contextualizada. Y para tal personalización curricular, se precisa también de una labor investigativa de conocimiento exhaustivo de todo su alumnado y, en su caso, de las Barreras para el Aprendizaje y la Participación (BAP) que les acechan, así como las necesidades educativas especiales que pudieran presentar. Que también se emplee como premisa de estas estrategias innovadoras la implicación máxima del alumnado como centro y actor principal de la acción didáctica, acudiendo a la investigación formativa colaborativa entre alumnos y su propio profesor, como forma de trabajo por excelencia en el aula, con fórmulas como trabajo a aprendizaje por proyectos. Y que de todo lo anterior se dé cuenta a otros colegas de su entorno y de otros contextos, mediante la difusión de investigación sobre buenas y probadas prácticas docentes. El rol de investigador aparece inherente a la labor docente en sus procesos cotidianos de acción e innovación educativas, bajo las conocidas denominaciones de docente-investigación o investigación-acción docente. Este seminario abordará no solo esta necesidad sino las distintas dimensiones con identidad propia de investigación que se suceden o debieran sucederse en el aula.
Estructura
La propuesta se estructura en seis bloques, todos ellos de 30 minutos excepto los dos bloques intermedios (3 y 4) que durarán 45 minutos. Entre estos dos últimos se permite un receso activo de reflexión sobre el punto de partida (bloques 1, 2 y 3) y el punto de llegada (4, 5 y 6) de 30 minutos.
Metodología
Combinación de lección expositiva tipo magistral con participación y tareas de aprendizaje, con recursos tecnológicos de apoyo para presentación y tutoría. En virtud de la modalidad en línea, la metodología será esencialmente expositiva. No obstante, se utilizarán técnicas de participación para los asistentes, a los efectos de promover el planteo de inquietudes y fortalecer la atención. La tutoría completará el proceso de atención personalizada, que podrá hacerse en modalidad no presencial.
Contenidos
- Bloque 1: Investigación para la docencia como referente y garante de su calidad
- Bloque 2: Innovación docente como investigación para optimizar la enseñanza
- Bloque 3: Investigación formativa como metodología didáctica constructiva
- Bloque 4: Formación investigativa docente y discente
- Bloque 5: Investigación científica como dedicación para aportar a otros
- Bloque 6: Conclusión: rol docente-investigación o de Investigación-Acción